jueves, octubre 06, 2011

Crepúsculo en el campo de Gualeguay



Nada más que un sueño amarillo que se va entre los talas
detrás de un vuelo bajo y encendido de verdes.
La luz es una nostalgia que alarga sus suspiros hasta las lejanías.
Los cardales secos, aéreos, de que color?
Este paisaje es mi alma y sera siempre mi alma.
Un espejo infinito para el cielo.
Sabéis, amigos, ahora, la causa de mi vaga tristeza?



De El Álamo y el viento (1947) Juan L. Ortiz-

miércoles, octubre 05, 2011

a Gualeguay

El agua dulce alumbra la oscuridad
Del sur escritor
El puerto historiador, esconde los sueños
Del pescador.
Y el tronco mirando al rio
Enamora la musa del cantor.
Ahí está la noche de carnaval
Con su mujer en la recepción
Descansa en soledad, la Solís
Buscando el vagón que se le perdió
Los héroes dejan su tradición
Y el fuego dominguero quema
Para ese almuerzo que espera
Los poetas se enamoran frente al agua madrugadora
De la esquina de Quiros.
Ahí Viene caminando el Juan
Con su poesía enamorada
De la naturaleza que solo planta
Amor en este corazón
Que comienza a buscar
El rincón para rezar y brillar
Sobre la paz de la Constitución

viernes, abril 08, 2011

Los días

Ánima bendita me arrodillo en el recuerdo, en las pesadas cucharas con su inscripción en alemán, en la pantalla a flecos verdes de la araña del comedor,e n el sabor que ya no tienen los huevos pasados por agua, la sopa de fideos y las fuentes de choclos. Me arrodillo en mi piecita de niño solo, en los altos, con sus dos ventanas al miedo nocturno, y en las grandes falenas de cuerpos afelpados y ojos que lucían como piedras, fantasmasde sobremesa amable, cuando empezaban los mosquitos y nos frotábamos las piernas con citronela… La casa de Banfield, palomar del recuerdo, era en mis días los duraznos y el esplendor de las ciruelas remolacha, con tanta agua corriendo en los canteros del jardín, con tantas enramadas de tomates y glicinas. Me acuerdo de las abejas, más grandes que estas de hoy, con barrigas peludas, bebiendo en el charquito al pie de la canilla, donde también bajaban las avispas temibles a pisar barro, a sembrar pánicos de fábula.

(ánima bendita - Julio Cortazar)

lunes, marzo 14, 2011

Mis únicos héroes

“Mi capitan, el Tte Rodriguez no ha regresado del campo de batalla. Solicito permiso para ir a buscarlo.” -dijo otro Teniente a su superior -.“Permiso denegado” – replico el otro oficial.-
“Pese a que conozco de su amistad con el Tte Rodriguez, no quiero que arriesgue su vida por un hombre que probablemente ya esté muerto. Perdí a muchos hombres en esta ballata soldado, y no quiero ni uno solo más.”
El Teniente haciendo caso omiso de la prohibición, salió en busca de su amigo, y una hora más tarde regresa mortalmente herido, transportando el cadáver del Tte Rodriguez … su amigo.
El Capitán furioso le dice: “Tte! Ya se lo había dicho yo, que había muerto!!! Ahora he perdido a dos de mis mejores hombres!!! Dígame, ? valía la pena ir allá para traer un cadáver!?”
Y el Teniente, moribundo, respondió con el último aliento que le quedaba, pero con una sonrisa de satisfacción enorme:“Claro mi Capitán que valiá la pena! Cuando encontré al Tte Rodriguez, mi amigo, todavía estaba vivo y pudo decirme con sus últimas fuerzas: “Estaba seguro que vendrías a buscarme.”
(A 29 años del 2 de Abril, humilde homenaje - Relato verídico)

jueves, febrero 17, 2011

El general Quiroga va en coche al muere

El madrejón desnudo ya sin sed de agua y una luna perdida en el frío del alba y el campo muerto de hambre, pobre como una araña.El coche se hamacaba rezongando la altura;un galerón enfático, enorme, funerario.Cuatro tapaos con pinta de muerte en la negrura tironeaban seis miedos y un valor desvelado.Junto a los postillones jineteaba un moreno.Ir en coche a la muerte ¡qué cosa más oronda!El general Quiroga quiso entrar en la sombra llevando seis o siete degollados de escolta. Esa cordobesa bochinchera y ladina(meditaba Quiroga) ¿qué ha de poder con mi alma? Aquí estoy afianzado y metido en la vida como la estaca pampa bien metida en la pampa.Yo, que he sobrevivido a millares de tardes y cuyo nombre pone retemblor en las lanzas,no he de soltar la vida por estos pedregales.¿Muere acaso el pampero, se mueren las espadas?Pero al brillar el día sobre Barranca Yaco hierros que no perdonan arreciaron sobre él;la muerte, que es de todos, arreó con el riojano y una de puñaladas lo mentó a Juan Manuel.Ya muerto, ya de pié, ya inmortal, ya fantasma,se presentó al infierno que Dios le había marcado,y a sus órdenes iban, rotas y desangradas, las ánimas en pena de hombres y de caballos
(Sección Cuentos - Jorge Luis Borges)

viernes, febrero 11, 2011

Versos para Maradona

Yo no se que ángel pardo se asomo por Fiorito, se coló en los picados donde anochecía y prendado del ángel burrumí de las zurda se instalo en el mocoso con su audaz brujería(...)
Fue la mano de Dios y el demonio sudaca desparramando ingleses y sutiles inventos.La melena enrulada o el cabello cortito el misterio en él mismo la magia no era cuento.El sur napolitano fue el sur de sus suburbios,por morocho por pobre, por sur, por delineado,les ofreció sus goles, su prodigio, sus ganas y fue llenando el hueco debido a lo esperado.(...)
Lloró como tan solo lloran los que su juegan.Y como pasa siempre con los cristos de barro lo colgaron en la cruz de su entrega y no le perdonaron su origen y su orgullo y ese privilegio que mantiene de mover muchedumbres sin pasarse al bando de los que todo humillan para ser uno de ellos que como siempre es costumbre.(...)
Es el Diego, es aquel pibe del barrial de Fiorito,la tribuna le canta con su voz...marado, marado...relámpago del fútbol del mundo, en un tiempo de grises picapiedras y sinuosas personas.(...)Sin guardarse el insulto al sentirse insultado es el Diego, es aquel pibe con el ángel adentro que no se vende al Diablo y al ángel no abandona.Una redonda arada fue su arma y su juguete,Es canto en las tribunas, su nombre... Maradona.